A pesar de que el duro torneo Nacional B está a punto de llegar a su fín, y cuando quedan por disputarse tan solo seis fechas, aún mantiene vivo a un Rosario Central que no hizo mucho para seguir con posibilidades en la ardua lucha por conseguir el ansiado ascenso.
Las matemáticas marcan que el conjunto canaya tiene chances, escasas, pero chances al fín, de poder rasjuñar un lugar en la promoción. Pero la realidad futbolística lejos está de reflejar las pequeñas posibilidades de ascenso que pueda llegar a tener el elenco que dirige Omar Arnaldo Palma.
Si algo tiene de característico este torneo es la irregularidad que presenta y lo friccionado, luchado y reñido que son las fechas del final, en donde aquel equipo que logre mantener una pequeña racha positiva y consiga 4 o 5 triunfos de forma consecutiva sobre el final, podrá pelear por una plaza para intentar volver a primera división. Sin ir más lejos vale recordar la campaña de All Boys, que con 4 triunfos en las últimas cuatro jornadas del campeonato pudo disputar la promoción con el elenco que en aquel entonces dirigía Leonardo Carol Madelón.
Todavía se puede, no está muerto quien pelea, y a pesar de que para el próximo encuentro el Negro Palma no podrá contar con su carta goleadora,(Coniglio fue expulsado a poco del final y dejó al equipo con 9 hombres), ni con Matías Ballini, quien había desempeñado una gran labor en el encuentro,e incluso logró convertir un gol, los números dicen que Central aún está vivo, y pese a estar jugando el peor campeonato de su historia, tiene chances de poder lograr el ansiado ascenso y volver a la máxima categoria del fútbol argentino. A seguir luchando, todavía se puede.....
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